Con el auge de las cervecerías especializadas y el aumento de la presencia de cervezas artesanales en bares y restaurantes tradicionales, no es de extrañar que cuando pidamos una cerveza nos encontremos con dificultades para tomar una decisión. Más aún cuando, lo que la gente que no está habituada identifica como cervezas rubias, tostadas y negras, se encuentra con que, en los menús, aparecen como Pilsner, Imperial Porter, IPA y estilos similares.
Es por ello que nos hemos animado a escribir sobre estilos básicos de cervezas, con el objetivo de que os pueda resultar de utilidad cuando os encontréis en una situación así.

Antes de entrar en materia, es importante hablar de uno de los ingredientes básicos de la cerveza que, sin duda, marca el estilo de la misma: la levadura. No por ello debemos interpretar que el resto de materiales no marcan el estilo, sino que la levadura origina en sí misma el tipo de fermentación y, en función del resto de ingredientes y el estilo de elaboración, se genera el estilo final de la cerveza.
En nuestro artículo Elabora tu propia cerveza artesana en casa explicábamos el proceso de preparación de la cerveza. Tras la fase de enfriado del mosto se añade la levadura, dando inicio al proceso de fermentación. Es en esta fase en la que, a partir de los azúcares de nuestro mosto, se genera el alcohol y la carbonatación (la levadura consume las maltosas, metabolizando estos azúcares y convirtiéndolos en CO2 y alcohol). Este tipo de organismos trabajan en unos rangos de temperaturas u otros, en función de su tipo, y esto será lo que marque nuestro estilo de cerveza. Atendiendo a esto, tenemos varios tipos:
- Levaduras de alta fermentación (Saccharomyces cerevisiae). Actúan entre los 18º y los 24º. Las cervezas que utilizan este tipo de levaduras generan el estilo Ale.
- Levaduras de baja fermentación (Saccharomyces pastorianus). Éstas se activan en rangos de temperaturas más bajos, entre 7º y 12º. Además, son más lentas en la transformación del alcohol que las anteriores. Con ellas se elaboran las cervezas tipo Lager.
Existe una familia adicional de cervezas denominadas Espontáneas. En estos casos, la fermentación no se realiza añadiendo levadura al mosto, sino que actúan las levaduras del aire de manera espontánea.
A partir de esto, ya podemos trabajar en describir ciertos tipos de cervezas básicos, si bien estilos hay muchos, como evoluciones de unos y de otros.
Estilos de cerveza
ALE
Es el estilo más tradicional y el tipo de levadura dota a estas cervezas de matices más complejos que sus hermanas las lager. Otra diferencia que las identifica es que tienen más cuerpo.
Entre las múltiples variedades de cerveza Ale, destacamos los siguientes estilos que con facilidad podéis encontrar en los bares:
- Pale Ale: cerveza elaborada con malta de tono claro (pale malt) que suelen tener baja graduación (entre los 4% y 7% de ABV). En función de su elaboración pueden surgir varios tipos, si bien, últimamente es fácil que encontréis:
Indian Pale Ale (IPA): es un estilo de cerveza más lupulada. El origen de esto son los viajes que se hacían hacia la India, en los que se lupulaba más la cerveza para mejorar su conservación. Esto hace que la cerveza tenga un amargor mayor y adquiera unos matices en boca y en nariz más afrutados, tropicales o herbales. Si bien son cervezas normalmente ambarinas, puede que las encontréis más tirando a “rubias” o, incluso, negras, lo que se denomina Black IPAs.

America Pale Ale (APA): Este estilo se elabora en EEUU y su característica es el uso de lúpulos americanos. Si bien son similares a las anteriores, son cervezas algo menos intensas aunque no carentes de amargor, siendo mucho más matizados las características frutales o herbales de las IPAs.

- Belgian Ale: la tradición belga en la fabricación de cerveza es extensa. En función de la elaboración obtenemos distintos estilos:
Belgian Strong Ale: quizá estemos más habituados a encontrar los nombres de algunas de las subclases que existen, como las Dubbel o las Quadrupel. Son cervezas que, si bien pueden ser bastante alcohólicas, este sabor puede estar camuflado entre otros matices como pueda ser el dulzor. En estos casos, no predomina el lúpulo y su amargor característico sino sabores más cercamos al dulzor provenientes de las maltas o de las especias que puedan añadir o, incluso, del azúcar (Candy Sugar). Las Dubbel son cervezas con sabores más tostados y de apariencia oscura, en las que encontramos una espuma cremosa y permanente. Su graduación puede estar entre los 6% y 9%. Las Quadruples conservan esas características y aumentan su complejidad, así como el alcohol, pudiendo estar entre los 10% y 13%.


Belgian Strong Pale Ale: de esta variedad obtenemos las Triple. Al contrario que las anteriores, no son cervezas oscuras sino, en general, suelen ser doradas, ya que no utilizan los azúcares tostados como en las anteriores y las maltas utilizadas son más claras. Son engañosas en cuanto al alcohol, ya que pueden tener desde 7% a 10%.

- German Ale: como su nombre indica, son cervezas alemanas y, puesto que la tradición en dicho país es extensa, sus estilos también. Intentando simplificar, podemos proponer algunos estilos:
Weissbier: son cervezas de trigo típicas de la región de Baviera. Además de cebada se incluye el trigo en su receta. Esto hace que tenga un color claro más apagado y cierta turbidez. Su sabor recuerda al plátano.

Dunkel: son cervezas con tonos oscuros debido al tostado de la malta. Si bien son ligeras y fáciles de beber, su apariencia, como decimos, es más oscura y puede tener en boca matices tostados.

Kölch: cerveza tradicional de Colonia. Rubia, ligera y algo seca en boca. No son cervezas muy alcohólicas, entre 4% y 6%. Sería muy parecido a nuestras cañas en España, con un sabor especial.

- Porter: cerveza de origen inglés de color oscuro (negro) muy característico que proviene de las maltas tostadas y que, junto al contenido de lúpulo, otorga unos sabores fuertes y torrefactos y cierto amargor. Podemos encontrar derivados como las Baltic Porter con más alcohol y matices como café o cacao, así como más densas en boca.

- Stout: estrechamente relacionada con la Porter por sus orígenes, se entendía ésta como una versión más fuerte que la anterior. Esto no tiene por qué ser así en la actualidad. Su color es cercano al negro, nuevamente por el tostado de las maltas, y también ganan en densidad. Es difícil, en ocasiones, distinguirlas de las Porter y existe una corriente que considera que, actualmente, se trata del mismo estilo. También dispone de distintas variedades que les dan toques distintivos (Cream Stouts con lactosa, más cremosas y suaves, Imperial Stouts más potentes y complejas, etc.).

LAGER
Su origen se encuentra en Alemania, donde las circunstancias climáticas hacían que la cerveza tuviera que madurar en ambientes más fríos. La utilización de las levaduras de tipo lager, que fermentan más lentamente, y el almacenamiento de las cervezas en almacenes a baja temperatura originaron este nuevo estilo.
- Pilsner: es uno de los estilos más famosos y extendidos originaria de la República Checa. Son cervezas doradas, muy claras y ligeras. Su contenido alcohólico no es elevado, entre 4% y 5%. El uso del lúpulo noble Saaz hace que le aporte un sabor característico y algo seco en boca.

- European lager: es un estilo similar al anterior, utilizando lúpulos europeos que dotan a estas cervezas de cierto amargor moderado. Este estilo también es semejante a las cervezas rubias refrescantes que se asemejan a nuestras habituales cañas.

- German lager: como mencionábamos, la tradición cervecera alemana es extensa y por tanto, existen múltiples estilos:
Helles: son cervezas parecidas a las Pilsner pero con algo más de cuerpo y un poco más oscuras.

Bock: son cervezas más oscuras (marrones), con más cuerpo y algo más de alcohol que las anteriores (5%-6%). Su evolución más fuerte son las dopplebock, más oscuras y más alcohólicas, derivados de su elaboración y sus maltas. Si queréis distinguirlas fácilmente, el nombre de las cervezas suele terminar con el sufijo –ator. En cierta época, sirvieron de alimento a los monjes en Cuaresma. Y otra variante es la esibock, mucho más fuerte, ya que lo que se hace es congelarla y quitar el agua congelada.


Märzen: se denominan así porque se elaboran en la época en la que aún hace frío y es la última remesa que se hace antes de que empiece el calor. Son cervezas ambarinas, con cuerpo y densidad en boca, que pueden tener cierta graduación de unos 6%.

A partir de aquí, a elegir según vuestros gustos y… ¡¡¡¡A arriesgar con nuevos estilos!!!!
[…] Podéis encontrar ejemplos de estos tipos de cervezas en nuestro artículo sobre los distintos tipos. […]
[…] Si quieres saber más sobre estilos de cerveza puedes consultar en ¿Qué cerveza me tomo? Conoce los distintos estilos – La Barraca de las Papas […]
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