Hoy catamos Murón Albillo, un vino blanco fermentado en barrica de roble francés de las Bodegas Severino Sanz, situadas en la localidad segoviana de Montejo de la Vega de la Serrezuela, un municipio con una población de apenas 171 habitantes. Es, además, una de las dos bodegas de la provincia de Segovia con Denominación de Origen Ribera del Duero.
Como ya os contamos en este artículo, para los responsables de Bodega Severino Sanz la tierra y el viñedo son primordiales, ya que de ellos depende la personalidad y la calidad de sus vinos. Tal y como ellos mismos aseguran, «algunas de nuestras cepas son centenarias. Las uvas crecen en viñas viejas podadas en vaso y situadas a una altitud de 980 m, profundamente enraizadas en nuestra tierra y nuestra cultura, que nos regalan una calidad única«.
Las condiciones climáticas y de suelo de sus viñedos son únicas y óptimas respecto a otras regiones, lo que permite que las uvas se desarrollen mejor. Además, sus responsables emplean medios tradicionales y modernos, buscando siempre un equilibrio que dé como resultado vinos elegantes, con cuerpo y estructura, así como un respeto especial a los aromas. En el caso de los vinos que pasan por barrica, como es el caso del que hemos catado hoy, llevan a cabo una adecuada selección de madera para la crianza, lo que les permite definir una personalidad profunda que marca el carácter de los vinos de bodega.
Nota de cata: Murón Albillo fermentado en barrica
Albillo 100%
Fermentado en barrica de roble francés.
Grado alcohólico: 13,5% VOL.