Enclavado en el pintoresco entorno de Collado Hermoso, Segovia, el restaurante La Matita es un referente para los amantes de la gastronomía tradicional con un toque de creatividad. Este año hemos tenido el placer de disfrutar de su menú degustación, diseñado especialmente para las XXXIII Jornadas Gastronómicas de la Caza. Este evento anual es una celebración de los sabores más auténticos de la cocina de caza, y La Matita logró sorprendernos con un recorrido culinario lleno de matices y sorpresas.
Para abrir boca
El menú comenzó con un par de bocados que nos llevaron directamente al corazón del bosque: el paté de faisán con dátiles y pistachos, cuya suave textura se equilibraba perfectamente con la dulzura de los dátiles y el toque crujiente de los pistachos; y la croqueta de cecina de ciervo y queso, que nos conquistó con su cremosidad interior y un rebozado perfectamente crujiente. La intensidad de la cecina y el queso aportó profundidad al sabor, mientras que cada bocado evocaba la esencia de la cocina rústica que caracteriza a esta región.

Sabores intensos en cada plato
El menú continuó con una ensalada de roast beef de gamo y queso curado, que combinaba la delicadeza de la carne de gamo, tierna y jugosa, con el sabor pronunciado del queso curado. La frescura de los vegetales complementaba el conjunto, creando un plato equilibrado y lleno de personalidad.
El momento culminante de este apartado fue el arroz con liebre deshuesada y aceitunas. Este plato rústico y reconfortante resaltó la esencia de la cocina de caza. El arroz, cocinado al punto perfecto, absorbía los jugos de la liebre, mientras las aceitunas añadían un toque de salinidad que elevaba el sabor del conjunto.
Por último, el bocadillo de pulled wild pig (jabalí deshilachado) trajo un guiño a la cocina moderna. Este plato combinaba la rusticidad del jabalí con la presentación en un bocadillo informal. La carne, tierna y llena de sabor, se complementaba con un aliño que resaltaba sus notas ahumadas y especiadas. Una opción atrevida que nos encantó.



Un final dulce
Para cerrar esta experiencia, el postre fue un clásico reinterpretado: Apfelstrudel. Este pastel de manzana, con su característica masa holjaldrada y relleno especiado, fue el broche de oro perfecto para una comida inolvidable. El equilibrio entre la acidez de las manzanas, el dulzor de las pasas y el toque de canela nos dejó con una sensación de calidez y satisfacción.

Una experiencia culinaria para recordar
La Matita no solo destaca por su excelente cocina, sino también por la dedicación de su equipo a crear una experiencia inolvidable para los comensales. Desde el primer momento, el ambiente acogedor y el servicio atento nos hicieron sentir como en casa. Además, la elección de ingredientes de alta calidad y el respeto por las tradiciones culinarias de la región reflejan un profundo compromiso con la excelencia gastronómica.
Las XXXIII Jornadas Gastronómicas de la Caza en La Matita son un ejemplo de cómo la cocina puede ser una forma de conectar con la naturaleza y las tradiciones.
Si tienes la oportunidad de visitar Collado Hermoso, no dejes de reservar una mesa en La Matita. Estas jornadas son el momento ideal para descubrir el alma de la cocina de caza, pero cualquier época del año es buena para disfrutar de su carta y hospitalidad.
*Imagen de portada: La Matita©