Asistimos a la inauguración de las nuevas instalaciones de la Bodega Severino Sanz, y las recorremos de la mano de Rafael Huertas, delegado comercial de dicha bodega.
Esta bodega se encuentra en uno de los enclaves más bonitos de la provincia de Segovia. Está situada en Montejo de la Vega de la Serrezuela, municipio que tiene una superficie de 27,85 km² con una población de 171 habitantes, siendo una de las dos Bodegas de la provincia de Segovia con Denominación de Origen Ribera del Duero.
Visitamos la bodega poniendo especial atención en las nuevas instalaciones, de elaboración, de exposición y sala de recepción. Hay una buena afluencia de gente, muchos de ellos relacionados con la hostelería y los medios de comunicación, buenas tapas y, por supuesto, vino, mucho vino: Murón, Alma de Severino, Murón Vendimia Seleccionada…
Damos un paseo con Rafa (por supuesto, con una copa de vino en la mano) y rápidamente empieza a hablarnos del viñedo. “Consta de unas 12 hectáreas de viñas Tempranillo, dentro de las cuales algunas son centenarias, y es de resaltar la combinación de lo tradicional con lo moderno a la hora de la elaboración del vino, buscando siempre vinos elegantes, con cuerpo y estructura. Por este motivo, la uva se vendimia manualmente, seleccionando sobre el viñedo, y se transporta en pequeñas cajas para que no se aplaste y llegando a la bodega en menos de dos horas”.
Llegamos a la sala de elaboración y Rafa continua: “Estos son los depósitos de fermentación”. Nos explica el proceso de maceración en frío, cómo se controla la temperatura para obtener una mayor cantidad de aromas frutales y, de allí, pasamos a la sala de barricas, donde todas son de roble francés. Nos cuenta que los vinos que allí reposan pasan un periodo mínimo de 12 meses, a una temperatura y humedad constante.
Catamos los vinos
Seguimos con una charla trivial, sobre el entorno, la D.O., los vinos y, cuando regresamos, nos damos cuenta de que la mayor parte de la gente se ha marchado ya. Ahora es el momento que aprovechamos para catar alguno de los vinos.
Catamos ALMA DE SEVERINO, un vino rosado con un color muy intenso, con algo de crianza en roble Francés, con una nariz muy fresca y muy limpia, fresas, frutas del bosque, flores blancas, con una boca larga y compleja muy untuoso y glicérico… y llegamos a una conclusión, verdaderamente tiene ALMA.
Catamos MURÓN ROBLE 2014, un vino tinto con 6 meses de barrica, de color rojo picota, muy limpio y brillante, con una nariz muy intensa, con mucha fruta negra muy madura, moras, ciruelas, cacao, en boca es muy agradable, muy frutal y equilibrado.
Y el último que catamos es MURÓN EDICIÓN LIMITADA, un vino del que nos cuentan se han hecho unas 2.000 botellas, con 16 meses de barrica de roble francés, de color picota de capa muy alta, con un aroma intensísimo a frutas negras muy maduras, casi compotadas, vainillas, torrefactos, ahumados y una boca potente, con un tanino agradable y mucha estructura y largo, muy largo.
Muchas gracias a las Bodegas Severino Sanz y en especial a Rafael Huertas, por darnos la oportunidad de visitar sus instalaciones y degustar sus grandes vinos. Nos vamos de Montejo de la Vega de la Serrezuela con la sensación de haber sido unos privilegiados visitando una bodega tan familiar y, como dice la etiqueta de uno de sus vinos, con tanta ALMA.