Una de las curiosidades que nos brinda el otoño en relación con el mundo de la cerveza son las Pumpkin Ales. Son cervezas en cuya elaboración se añade calabaza, ya que es un producto de temporada. Según las recetas, se añaden también algunas especias como cilantro, canela, jengibre, clavo…, lo que les aporta un sabor muy peculiar.
En EE.UU. es un estilo muy usual que empieza a distribuirse en las fechas cercanas a Halloween y, como en todo, esas tradiciones acaban permeando en Europa. El origen de las Pumpkin Ale se encuentra en una época de escasez de cereal malteado, en la que tuvieron que buscar alternativas para disponer de azúcares fermentables para fabricar cerveza.
Actualmente, es tal el éxito que se han creado festivales específicos en EE.UU. Podéis ver los detalles del evento en el siguiente link: Great Pumpkin Weigh Off.
El sabor de estas cervezas puede ser un poco variable, en función de la cervecera, ya que la incorporación de las especias puede hacer transformar bastante los sabores.
No obstante, todas cuentan con una esencia común que radica en un sabor dulzón. Este dulzor será más o menos acentuad en función de la receta y, como decimos, puede tener notas muy peculiares por las especias. Las Pumpkin Ales pueden alejarse con facilidad del sabor que se espera de una cerveza y pareciéndose más a un pastel. Su color es anaranjado brillante y podrán ser más o menos turbias.
Aquí tenéis algunos ejemplos de Pumpkin Ales.
Pumpkin Patch Ale de Rogue
Tiene 5,6% ABV y 25 IBU de amargor. Su aroma a calabaza está totalmente conseguido y tiene toques dulces y a canela. En boca tiene una buena combinación de dulzor y alcohol, con poca carbonatación. Quizá las especias destacan más de lo deseado. En las notas de catas de diversas personas predomina como una cerveza de calabaza bastante redondeada.
Brewdog Pumpkin Head
Cerveza con 5,4% de alcohol y 20 IBUs. Quizá no es una cerveza de las mejores valoradas pero hay gustos para todos y hay que probar mucho producto para aprender a apreciar las diferencias y los matices. Tremendamente compleja, ya que en nariz tiene toques de mermelada pero en boca predominan las especias como el jengibre o el cardamomo. Además, tiene un amargor final que no te esperas por el propio estilo. En cualquier caso, en el buen sentido, no esperamos menos de Brewdog más que una revolución de cerveza.
Paranormal de Flying Monkey
Tiene más graduación que las anteriores, 10,1%. Su aroma se acerca más a las galletas de Navidad (speculoos), probablemente por la canela y el jengibre. De hecho, éste último predomina en boca, lo que tiene cierto sabor cosmético y tiene un fondo de alcohol que se deja notar.
Estamos seguros que, para bien o para mal, las Pumpkin Ale no os dejarán indiferentes.