Hoy catamos La Bonera 2016, un rosado fermentado en barrica de roble francés (DO Rueda) de las Bodegas Verderrubí, del que elaboran 800 botellas solamente los años en que la climatología se lo permite. Ubicada en Rubí de Bracamonte (Valladolid), se trata de una bodega familiar que busca siempre mantener la identidad del terroir propio en todos sus vinos.
Tal y como afirma la la familia Pita, «el carácter de los vinos de Verderrubí brota de la naturaleza de nuestros viñedos: 63 hectáreas situadas en el corazón de Castilla». El suelo de estas parcelas tiene la composición ideal para elaborar estos vinos, que se caracterizan por su frescura en boca y su elegancia en nariz. Además, desde 2015 cuentan con la certificación ecológica en sus viñedos y vinos, gracias a una vigilancia constante del trabajo desde su plantación hasta la copa.
El enólogo de Bodegas Verderrubí, Emilio Pita, persigue la expresión más pura del terroir. Para ello, trabaja con levaduras autóctonas que él mismo se encarga de seleccionar. La crianza se realiza sobre lías en la totalidad de los vinos, lo que los dota de una estabilidad y estructura conseguidas de forma natural. Además, la madera es una de las principales fuerzas de su trabajo y el roble armoniza unos vinos complejos y longevos.
Nota de cata: La Bonera Rosado 2016
100% Tempranillo
Fermentado en barrica de roble francés.
Grado alcohólico: 14% VOL.