Es duro quedarse en la ciudad trabajando cuando todos tus amigos y conocidos llenan las redes de fotos con su cervecita en la playa, o su jersey y su copa en algún lugar donde por la noche hace frío.
Para los que nos toca sufrir el «summer in the city» (gran canción de Joe Coker) siempre nos quedará el consuelo de que el tráfico es más fluido, hay sitio para aparcar y las maravillosas y reconfortantes terrazas de verano.
Al caer la tarde, aunque no la temperatura, todos buscamos un lugar donde refrescarnos y hacernos esas fotos para que nuestros amigos y conocidos no se crean que les tenemos envidia (se hace lo que se puede).
Hoy os vamos a presentar nuestras tres bebidas refrescantes favoritas para el verano, y una selección de lugares donde disfrutarlas en Madrid.
El Tinto de Verano
Nuestro combinado por excelencia. Desde tiempos inmemoriales, le hemos puesto gaseosa al vino de mesa para que éste fuera más fácil de beber.
Ahora le damos una nueva vuelta al saber popular y lo convertimos en la bebida del verano por excelencia, con perdón de la cerveza.
El Tinto de verano es muy sencillo de elaborar, su receta base solo nos pide poner la misma cantidad de vino tinto que de gaseosa y completar con abundante hielo. Con eso ya tenemos nuestro tinto de verano básico.

Después, y como con el gazpacho, cada uno le damos nuestro punto. Cambiamos la gaseosa por refresco de limón, le añadimos un poco de ginebra o vermut, etc.
Nuestro consejo: Cuanto mejor sea el vino, más bueno os saldrá el tinto de verano
Una persona, un tinto de verano.
Numerosas marcas se han apuntado a la moda de vender tinto de verano embotellado, otra solución rápida para disfrutar de esta refrescante bebida.
Por su parte, los profesionales de la restauración lo están convirtiendo en algo más que en una bebida popular, y nosotros nos alegramos de disfrutarlo.
3 lugares para degustar un buen Tinto de Verano en Madrid
Aperol Spritz
Desde nuestra vecina y hermana Italia nos llega el Aperol Spritz. Un cóctel algo más sofisticado que el anterior, pero también de sencilla ejecución.
La historia del Spritz es algo más compleja que la de nuestro tinto de verano.
Se dice que Spritz aparece en Italia durante la ocupación austriaca, en el siglo XIX. Los soldados, más acostumbrados a la cerveza que al vino, diluían éste con agua. De aquí surgió el Spritz (del verbo Spritzen, que significa rociar en alemán).
Con el paso del tiempo, la moda del aperitivo se extendió por toda Italia, teniendo cada zona su propio Spritz.

Su elaboración no es nada complicada y podemos hacerlo en casa perfectamente:
– 3 medidas Cava – 6 cl.
– 2 medidas de Aperol – 4 cl.
– 1 medida de soda – 1 chorrito – 2 cl. – o, si no tenemos, agua mineral con gas
Prepara una copa con mucho hielo, luego añades el Aperol, seguido del cava y, para finalizar, la soda o el agua mineral. Una rodajita de naranja en la copa le dará el toque perfecto.
Para más información visitad su web loveeveryday.
3 lugares para degustar Aperol Spritz en Madrid
El Mojito
Conocido mundialmente, el Mojito ha resfrescado desde hace muchos años nuestros veranos.
Desde Cuba nos llega el cóctel por excelencia. Fresco, afrutado y con mucho peligro porque se bebe demasiado bien.
Cuenta la leyenda que el pirata Silvio Suarez Díaz preparó el primer mojito de la historia para cumplir tres funciones: dar calor (aguardiente), agua (diluir el alcohol) y limón (para luchar contra el escorbuto). La menta y las hierbas, junto con el azúcar, hacían el brebaje más bebible.
En la década de 1860 se empezó a cambiar el aguardiente por ron, mucho más agradable de beber que el aguardiente sin refinar usado por los corsarios.
La Bodeguita del Medio de la Habana fue el primer lugar donde se comercializó y el escritor Ernest Hemingway dejó escrita, en uno de los muros de este famoso local cubano, su frase: «My mojito in La Bodeguita, my daiquiri in El Floridita».

Su elaboración es algo más compleja que en los dos anteriores, pero tampoco demasiado.
Ingredientes:
- Ron blanco
- Limas
- Azúcar blanco
- Hierbabuena
- Hielo picado
Ponemos en un vaso varias hojas de hierbabuena, añadimos azúcar al gusto, unos trozos de lima y, con un mortero, machacamos todo dentro del vaso. Una vez todo esté machacado (intentando no picar mucho la hierbabuena), añadimos el hielo picado y, posteriormente, el ron.
Existen muchas variaciones de mojitos, usando diferentes frutas a la lima. Seguro que todos tenemos nuestro preferido.