Cuando escuchamos la palabra maridaje pensamos que es un invento moderno y, sin embargo, su origen se remonta a muchísimos años atrás. En Madrid, ya en el Siglo de Oro, los escritores que dieron fama a este periodo histórico hablaban en sus obras de cómo los salazones y las conservas –el llamado “pescado del pobre”– “armonizaban” con los “vinos preciosos de San Martín”. Y con esa idea en mente, Conservas Santoña y la Bodega Las Moradas de San Martín se han unido para presentar “Madrid Marida”, una iniciativa que rescata ese folclore gastronómico del Siglo de Oro y lo trae a nuestros días.

Desde el día 22 de junio y hasta el 10 de julio, un grupo de destacados establecimientos de toda la Comunidad de Madrid participan en esta propuesta de “armonización” o “maridaje”, aportando su creatividad para ofrecer, ya sea en formato tapa o ración, uno de los productos estrella de Casa Santoña, la sardina anchoada, acompañada los vinos blancos Albillo Real de la bodega Las Moradas de San Martín.
Los productos del maridaje
La sardina anchoada, según explicaron los responsables de Casa Santoña, es una semiconserva que se elabora siguiendo el mismo método que las anchoas. Lo fundamental es la selección de un buen producto, que se madura en salmuera durante dos años y que, posteriormente, se somete a un proceso de “sobado”, es decir, una cuidadosa limpieza mediante técnicas artesanales, con el fin de obtener un pieza limpia y muy muy sabrosa, como pudimos comprobar durante la presentación del proyecto.

El buen hacer de empresa familiar se ha transmitido de generación en generación (esta es la tercera) y es palpable la calidad que ponen en la elaboración de sus productos.
En el otro lado del maridaje están los vinos blancos de la bodega Las Moradas de San Martín, elaborados con uvas procedentes de viejos viñedos de la variedad Albillo Real. Se trata de una variedad de uva mixta (se utiliza tanto para su consumo como fruta, como para la elaboración de vino) de las que ya quedan solo unas pocas hectáreas en la Comunidad de Madrid, pero que ofrecen un vino muy complejo en texturas. La crianza de 6 meses en barrica también le aporta una complejidad y elegancia, con sabores afrutados y frescos. Todo ello lo hace perfecto para el maridaje con pescados azules, como es el caso de las sardinas anchoadas.
La bodega, ubicada en San Martín de Valdeiglesias, cuenta con 21 hectáreas de viñedos, de las variedades Garnacha y Albillo Real, y realizan un cultivo en orgánico bajo las marcas Initio, Senda, La Sabina y Las Luces.
Los establecimientos participantes
Si os animáis a disfrutar del maridaje, estos son los establecimientos que participan en “Madrid Marida”.