Si hay algo que a los miembros del equipo de La Barraca de las Papas nos gusta casi tanto como comer y beber es viajar. Aunque… pensándolo bien… lo que nos gusta es viajar para descubrir nuevas comidas y bebidas de otras partes del mundo, así que, en el fondo viene a ser lo mismo. Uno de los mejores sitios para hacerlo son los mercados de las ciudades. Grandes, pequeños, de barrio o gourmets, estos recintos nos permiten conocer los productos autóctonos y las especialidades culinarias típicas de cada ciudad o país y, en muchos casos, degustarlas in situ.
Por eso hoy os proponemos un viaje por 10 de estos mercados del mundo que os encantarán si sois foodies. ¿Queréis conocerlos?
1. Mercado de San Antón. Madrid
Situado en el madrileño barrio de Chueca, el Mercado de San Antón forma parte de la remodelación que se ha llevado a cabo en la capital de muchos de los mercados de abastos existentes en diferentes barrios, convirtiéndose en una mezcla de mercado tradicional (eso sí, de productos gourmet) y espacio de ocio donde disfrutar de diferentes especialidades gastronómicas. Mención especial merecen las croquetas de La Trastienda Tapas, con variedades tan apetecibles como Bacalao, Boletus, Idiazábal, Gambas, Espinacas y queso o Chipirón en su tinta, entre otros. Si lo tuyo son los embutidos y los quesos, no dejes de visitar la Charcutería Octavio… ¡os dejará sin palabras!

2. La Boquería. Barcelona
Históricamente, los comerciantes de este mercado barcelonés, situado junto a Las Ramblas, han sido una referencia para los principales restauradores del país. Hoy, como el propio Ferrán Adriá dijo, es un templo de la gastronomía, donde se pueden encontrar todos los productos que podáis imaginar, aunque a unos precios no al alcance de cualquiera, eso sí. El Mercado de Sant Josep, más conocido como La Boquería, es una parada obligatoria para cualquier “foodie” que se precie y que esté de visita por Barcelona.

3. Mercado Central. Valencia
Terminamos la participación española en este listado con el Mercado Central de Valencia, el mayor centro de Europa dedicado a la especialidad de productos frescos. En un espectacular edificio modernista agrupa a casi 300 pequeños comerciantes que ofrecen a diario sus productos frescos. La playa está muy bien, pero si vas por Valencia, aprovecha para perderte por los puestos del que ya se ha convertido en uno de los principales reclamos turísticos de la ciudad.

4. Mercado da Ribeira. Lisboa
Inaugurado a finales del siglo XIX, el lisboeta Mercado da Ribeira se ha reinventado para convertirse en un espacio donde conviven numerosos puestos de frutas, hortalizas, carnes y pescados junto con comercios gourmet y más de 40 restaurantes a los que acuden los paladares más exigentes.

5. Mercato Centrale. Florencia
Es uno de los más recientes. En la primavera de 2014, coincidiendo con el 140 aniversario de la construcción del mercado cubierto del barrio de San Lorenzo (1874), este proyecto se hizo realidad. El objetivo era traer a la gente de vuelta a este importante escenario del centro de Florencia. Hoy en día encontramos, en la planta baja, puestos de frutas, verduras, quesos, pescados, carnes y productos típicos italianos, mientras que la planta alta está dedicada a la restauración y en ella se puede degustar un plato de pasta fresca, pizza o la verdadera Mozzarella di Bufala Campana, acompañado de un vino de Chianti.

6. Borough Market. Londres
El Borough Market, ubicado próximo al London Bridge, es el mercado más antiguo de Londres. Aunque en la zona hubo actividad comercial desde el siglo XI, el actual mercado data de mediados del XVIII. Actualmente cuenta con más de 150 puestos donde podemos encontrar frutas y verduras de productores locales, quesos, panes, especialidades británcias (como sus famosos “pies”), así como diferentes establecimientos de comida internacional, especialmente india (que fue colonia británica hasta el siglo XX). Como curiosidad, diferentes chefs ingleses han promocionado este mercado, usándolo como set de grabación, y ha sido protagonista de algunas escenas de películas tan conocidas como El Diario de Bridget Jones.

7. Saluhall. Estocolmo
Inaugurado en 1888, el Östermalms Saluhall es un paraíso para los gourmets que visitan la capital sueca. Su edificio es singular, con pináculos y torres de ladrillo rojo. En el interior su estructura de hierro y techo de cristal abovedado acogen desde puestos de comida sencilla a otros más sofisticados y contemporáneos. Ingredientes de alta calidad y cocina, tanto sueca como internacional se dan cita en este espacio.

8. Gran Mercado (Nagyvásárcsarnok). Budapest
El Gran Mercado de Budapest (cuyo nombre en húngaro no vamos a intentar pronunciar) ejerce como tal desde 1897 y fue remodelado, ya en el siglo XX, en la década de los 90. Actualmente, el enorme edificio de 10.000 metros cuadrados cuenta con tres plantas. En dos de ellas encontraremos productos frescos, como frutas, verduras, carnes, pasteles o especias, pero también vinos, como su famoso Tokaji. En la planta más alta hay diferentes restaurantes donde podremos degustar las especialidades locales.
www.budapest.com/city_guide/sights/monuments_of_art/central_market_hall.en.html

9. Chelsea Market. Nueva York
Dejamos Europa y cruzamos el charco para llegar hasta la Gran Manzana: Nueva York. Allí, en el distrito del Meatpacking, encontramos el Chelsea Market, que ya atrae a 6 millones de visitantes nacionales e internacionales cada año. En su interior podréis encontrar multitud de puestos de productos frescos y preparados, así como restaurantes. ¿Un consejo? Comprad un sándwich de Pastrami (muy típico de la ciudad) y acercaos hasta el High Line Park (un proyecto de remodelación de las antiguas vías ferroviarias para crear un parque en altura muy agradable). Sentaos en uno de sus bancos y disfrutad del sándwich… ¡una experiencia muy neoyorquina!

10. Tsukiji. Tokio
Y terminamos nuestro recorrido por los mercados del mundo en Tokio, visitando el Mercado de Tsukiji. Si sois amantes del pescado y el marisco os encantará porque es el más grande del mundo dedicado a estos productos. Seguro que os cuesta decidiros ante las más de 450 especies diferentes que ofrecen sus comerciantes (¡hay vida más allá de la merluza y la dorada!). Y si os apetece madrugar, cada día, entre las 5 y las 6.15 de la mañana se lleva a cabo la subasta de atunes… ¡todo un espectáculo! Por supuesto, si os apetece también podréis degustarlo, en forma de sushi, en alguno de los restaurantes que hay en los alrededores del recinto.

En el mercado central de Valencia no sólo hay una calidad increíble de productos sino también poder un buen almuerzo en un ambiente incomparable.
Otro de los sitios que he conocido es el mercado de Estocolmo, muy recomendable para ir a comer comida típica del país.