La Espicha es una fiesta asturiana donde la gente se junta para, principalmente, beber sidra. Pero os puedo asegurar que es mucho más.
En una Espicha aprendes mucho, aprendes que existen numerosos tipos y marcas de sidra. Que en Asturias existen más quesos que el Cabrales y, sobre todo, que la gente asturiana es de lo más hospitalaria que os podéis encontrar.
En una Espicha no te vas ir sin conocer gente nueva, desde autóctonos asturianos hasta hindúes que ya no se pierden ninguna. La sidra hace el resto y acabareis todos cantando (el Asturias Patria Querida) o bailando al son de una gaita.
Además, aprenderás una nueva profesión de futuro (bueno, por lo menos una nueva afición). En unas pocas Espichas serás capaz de escanciar la sidra sin bañarte o bañar a los demás. Os aseguro que es pringoso y muy divertido y que, a partir de tu segunda o tercera espicha, serás todo un experto.
Si no te quieres manchar, seguro que encuentras alguien que te la escancie. No te preocupes, no te faltará sidra, más de una vez te encontrarás con más de un vaso en las manos.
[ultimate_carousel slides_on_desk=»1″ slides_on_tabs=»1″ slides_on_mob=»1″ dots=»off»]
No te vas a quedar con hambre. Empezarás con un huevo duro (o dos) para hacer capa protectora en tu estómago y así poder aguantar más litros de sidra en tu cuerpo.
Después de esto las bandejas con:
- Tortilla paisana
- Empanadas
- Croquetas de cabrales
- Patatas con cabrales
- Chorizos a la sidra
- Fabada
- Bollos preñaos
- Pote asturiano
- …
Pasarán constantemente cerca de tus manos. Al principio irás con prisa, pero seguro que al final las dejarás pasar. Tampoco te faltarán postres, como la leche frita o la tarta de queso.
El día después suele ser de digestión, almax (si no estás acostumbrado) y revisar todas las fotos que cuelgan sobre el evento. Día ideal para descansar y etiquetarte en las numerosas fotos que verás en sus redes sociales.